CONGRESO DE LOS DIPUTADOS 16 DE ENERO DE 1934 . "EN LA PROVINCIA DE HUELVA, EN UNOS 25 PUEBLOS, ES DECIR, EN MÁS DE LA TERCERA PARTE DE AQUÉLLA, HACE MÁS DE DOS AÑOS NO SE CELEBRAN ENTIERROS CATÓLICOS"





CONGRESO DE LOS DIPUTADOS 16 DE ENERO DE 1934.


El Sr. PRESIDENTE:  El Sr. Cano tiene la palabra.


EL Sr. CANO LÓPEZ  Señores Diputados. Unas palabras para formular al Gobierno un ruego que creo de interés, pues entiendo que la contestación que al mismo se dé puede tener una singular trascendencia para la pacificación de los espíritus que todos los buenos españoles deseamos fervientemente y que tanto interesa a nuestra Patria y a la República. Se trata, Sres. Diputados, de la interpretación que muchas autoridades locales de España están haciendo de algunos artículos de la ley de Confesiones religiosas. Ya es bastante con que esa enorme masa de católicos españoles, representada por una aplastante mayoría de Diputados católicos, tenga que estar soportando ta ley de Confesiones y Congregaciones religiosas, ley sectaria, votada por las Cortes Constituyentes, para que tengamos además que sufrir la interpretación abusiva que están dan­ do a determinados preceptos las autoridades lo­ cales. Para poner de ·relieve lo que está ocurriendo voy a citar tres ejemplos antes de concretar el ruego que me propongo dirigir al Gobierno.

En la provincia de Huelva, en unos 25 pueblos, es decir, en más de la tercera parte de aquélla, hace más de dos años no se celebran entierros católicos, porque los alcaldes los prohíben a rajatabla y sistemáticamente.  (El Sr. Tirado: Eso no es exacto, Sr. Cano López.)  Es exacto y lo demostraremos. Estaba diciendo que en más de la tercera parte de Ja provincia de Huelva no se celebran entierros católicos desde hace más de dos años, a pesar de Jo que diga el Sr. Tirado. (Un Sr.  Diputado palabras  que  no se perciben.) Si, ya sé que eso no ocurre solamente en Huelva, sino en muchos pueblos de España, por desgracia. Yo, verdaderamente, desconozco el artículo de la ley de Confesiones y Congregaciones religiosas en que tal cosa se disponga; pero, según parece, hay exégetas socialistas que así lo interpretan. Una prueba nos la da el alcalde de Aljaraque, que, por cierto, es un ex presidia­rio por asesinato. Este señor, desde hace más de dos años no permite la celebración de entierros católicos. Pero no solamente se hace esto, sino que también se impide el toque de campanas. Aquí tengo una carta, recibida hace cuatro días, en que se me da noticia de una orden comunica­ da por el alcalde de Villanueva de las Cruces al señor cura de aquella iglesia parroquial. Por lo que en esa carta se dice vamos a ver cómo un alcalde socialista interpreta Ja ley de Confesiones y Congregaciones religiosas y la misma Constitución. Dice un párrafo de Ja aludida carta lo siguiente, y ruego a los Sres. Diputados que fijen en ello su atención: "Al objeto de complacer a vecinos de esta localidad, ruego a usted se digne autorizarme para proceder a colocar unas cuerdas por la parte de afuera en las campanas sitas en la torre de la iglesia de esta única parroquia, para que de la parte exterior de dicha torre pueda proceder a hacer seña les de duelo, pues así lo exige la vigente ley en materias religiosas, para obrar en legítimo derecho y libertad de conciencia.-Rubricado.- Sebastián García, alcalde." (Risas.) Esta es la manera de interpretar la Constitución que tiene ese alcalde socialista; esta es la forma cómo interpreta la ley de Confesiones y Congregaciones religiosas y esto es interpretar el sentido común, del que, por desgracia, carecen muchos hombres.

Pero no solamente hay estos dos casos a que acabo de referirme; hay otro distinto ocurrido en un pueblo próximo al del Sr. Tirado, en Trigueros. En este pueblo se celebraba anualmente una procesión en honor al Santo patrono del mismo,

San Antonio Abad; pero advino la República y el laicismo de los socialistas y de otros elementos que no lo son, se creyó en el deber de impedir que saliera dicha procesión. Pero da la casualidad de que en la procesión a San Antón Abad en ese pueblo se cumplen los votos que durante el año han hecho los vecinos del mismo, votos consistentes en donaciones de comestibles, trigo, etc., y como los socialistas tienen un criterio laico para no dejar que se celebren las procesiones, pero tienen un estómago religioso para recibir los dones (El Sr. Tirado: Ese Ayuntamiento nunca ha sido socialista.), se les ocurrió una magnífica idea. Como laicos no podían celebrar la procesión, pero inventaron un truco, que fué coger a San Antón Abad y hacerle socialista; le inscribieron en la U. G. T. y e dieron un carnet (Risas.) en que figura con los siguientes datos: "Afiliado núm. 1 ; nombre, San Antón; profesión, Santo." Y le decla­ raron socialista y salió la procesión. (Un Sr. Diiputado socialista: ¿Y es eso persecución religiosa? Rumores y risas.) Y cuando suceden estos hechos... (El Sr. Sabrás: Eso ocurría cuando era su señoría gobernador de la República y se puso de acuerdo con Sanjurjo para traicionarla.) No diga tonterías S. S., Sr. Sabrás; si yo hubiese sido gobernador entonces no lo habría permitido.

Pero hay otros casos, que voy a exponer. Por cierto, también el alcalde de este pueblo, Corte­ concepción, es socialista y, asimismo, ex presi­ diario y condenado a doce años por asesinato. (El Sr. Sabrás: Algunos han pagado con el presidio las faltas de otros.) Y este señor alcalde socialista interpretó la Constitución de un modo muy singular. Seguramente con objeto de recaudar fondos, se dedicó a imponer multas a los que ejercitaban los derechos religiosos: a los que iban a misa les ponía dos pesetas de multa; a los que comulga­ ban, cinco pesetas; a los que bautizaban a sus hijos, diez, y a los que se casaban por la Iglesia, veinticinco.

Y yo pregunto y digo al Gobierno: ¿es posible que una ley tan importante para todos los españoles, que ha atacado de tal modo la conciencia popular y nacional, como han evidenciado claramente las elecciones ... (El Sr. Sabrás: Falsificando S. S. actas.) No interrumpa S. S. ni diga sandeces, Sr. Sabrás. ¿Y es posible, digo yo, que España esté pendiente de esa interpretación de fas autoridades locales? Pero, ¿es que la ley de Confesiones y Congregaciones religiosas prohíbe los entierros católicos? Porque yo he visto, y eso demuestra la tolerancia de los socialistas, que en las  grandes  capitales  se  celebran  entierros;  he visto a los mismos Ministros socialistas presidir entierros católicos. Y no creo que eso atente en absoluto a la libertad  de  conciencia  de  nadie, sino que entiendo que esa prohibición es una obra sectaria, que estas Cortes no deben tolerar un momento más.

Yo espero del Gobierno, cuyo alto espíritu patriótico y alta transigencia todos conocemos, que de un modo terminante dicte una disposición aclaratoria, en virtud de la cual ningún alcalde pueda interpretar en lo sucesivo ni la Constitución ni la ley de Confesiones y Congregaciones religiosas. Las leyes se hacen para que las cumplamos todos Jos españoles; para que las cumplamos todos debidamente, pero para que no manejen  a capricho por monterillas ex presidiarios y siempre insolventes


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