CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE VALMUEL (TERUEL) (1936-1938)...Y DESPUES.
Bienvenidos a Valmuel, pedanía dependiente de Alcañiz y perteneciente a la comarca del Bajo Aragón. Se encuentra en la cuenca del río Regallo entre su margen izquierda y la loma de Puigmoreno, en el Plano de Valmuel del que toma su denominación. Dista de Alcañiz 12 kilómetros y la separan de su vecina Puigmoreno 4 kilómetros.
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| Interior de un barracón del Campo de Valmuel |
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| Liberación de los presos de Valmuel por el Coronel García Valiño |
La derecha del Bajo Aragón encarcelada: el Campo de Concentración de Valmuel (1936-1938)
Durante los primeros meses de la revolución anarquista del 36 no hubo cárceles. Los delincuentes comunes fueron liberados y para los presos políticos no eran necesarias. Eran detenidos en calabozos y edificios municipales y se les fusilaba, sin juicio, poco después de su detención. A finales de 1936, casi toda la derecha “pura y dura” había sido ejecutada o había huido hacia Zaragoza. Entonces se comenzó a detener a los derechistas “blandos”, que fueron recluidos en las cárceles de Caspe y Alcañiz. La falta de capacidad de ambos establecimientos penitenciarios fue resuelta con la creación del Campo de Concentración de Valmuel. También se crearon Batallones de Trabajadores presos para trabajos de fortificación en la zona de Muniesa-Moyuela-Moneva.
LOS REGADÍOS DE VALMUEL
La construcción del pantano de Santolea (1927-1932) permitió regular el cauce del Guadalope e hizo posible la puesta en regadío de tierras áridas de secano en la zona de Valmuel. Había un proyecto de tiempos de la dictadura de Primo de Rivera, olvidado durante la República, para la construcción de los canales y acequias necesarios para la transformación de cultivos.
La necesidad de ubicar y ocupar el gran número de presos se resolvió creando el Campo de Valmuel en la zona ocupada hoy, en parte, por las instalaciones de Motorland. Los propios presos construyeron unos barracones para su alojamiento y una torre de vigilancia para su control. Los barracones estaban construidos con paredes de ladrillo y tejadillos de uralita y, en cada uno de ellos, se alojaban 25 o 30 presos. Allí hubo una población reclusa flotante de, entre 150 y 200, presos.
EVOLUCIÓN DE LA VIDA CARCELARIA EN EL CAMPO DE VALMUEL
Desde su creación, hasta mayo del 37, el “campo” fue dirigido por la CNT local de Alcañiz y no dependía ni era controlado por ningún organismo penitenciario regional ni estatal. Dependía del Comité de Alcañiz. Allí mandaba, con absoluta autoridad, el anarquista alcañizano Valero Burillo Navarro, apodado El Lela. Tenía como segundo a su hermano José y como auxiliares a varios hombres armados, que se turnaban con frecuencia en la vigilancia y manejo de los presos. Fue la fase más dura para los detenidos.
Desde finales de mayo del 37, pasó a depender de la Dirección General de Prisiones, fue financiado por el gobierno central, fue dirigido por Francisco Huertas Martínez y administrado por funcionarios. El trato ya no fue tan duro y arbitrario. En esta fase se inició el enjuiciamiento de los presos por el llamado Tribunal Popular de Aragón en Alcañiz y por un Jurado de Urgencia establecido en Caspe. Entonces se les dotó del uniforme de presidiario con que aparecen.
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| Traslado de presos. Plaza de Alcañiz |
En 1938, cuando los nacionales entraron en Alcañiz, salieron los derechistas del Campo de Valmuel y fue utilizado por los franquistas para recluir a los izquierdistas represaliados.
EL TRATO DADO A LOS PRESOS
En “La causa general” hay la declaración de varios testigos de Alcañiz: Ángel Royo Gorostegui (comerciante); Víctor Domenech Cólera (farmacéutico);Luis Félez Trasovares (abogado). Dicha declaración está resumida en un informe elaborado por la Guardia Civil de Alcañiz. El trato y el trabajo eran duros, pero no consta que se practicasen torturas corporales. En el campo estuvieron presos muchos comerciantes, empresarios y profesionales de Alcañiz. Para ellos el trabajo a pico y pala en el duro erial, que era entonces Valmuel, ya suponía una humillación y una tortura. Agravada por las chanzas que los vigilantes les hacían, por su torpe manejo de las herramientas. Ellos, en su declaración, hablan de malos tratos como “insultos, amenazas, vejámenes y atropellos”.
Los que eran campesinos de pueblos como Torrevelilla, Fórnoles o Las Cuevas de Cañart, presos en Valmuel, no se resentían tanto del trabajo físico. Pero, en todos ellos, pesaba el escarnio de estar encarcelados sin saber por qué. Alejados de su pueblo y de su familia, mal alimentados, y el sentirse objeto de la arbitrariedad de unos energúmenos que podían disparar contra ellos, impunemente, por cualquier nimiedad. O ser víctimas de alguna de las sacas de madrugada, que con frecuencia se practicaban
Tras el golpe de Líster en agosto del 37, notaron un gran alivio al desaparecer el terror anarquista. Aunque siguieron produciéndose fusilamientos selectivos, sobre todo de hombres apresados con las armas en la mano durante la batalla de Belchite.
LA MEMORIA DE QUIENES ESTUVIERON EN EL CAMPO DE VALMUEL
Un reportero anarquista alemán, de nombre Agustín Souchy, cuenta en su libro “Entre los campesinos de Aragón”, las maravillas del Campo de Valmuel. Describe el campo como un lugar casi idílico, donde presos y guardianes conviven en perfecta igualdad y armonía. Resalta la “libertad” de movimiento de los presos, que contrasta con la dureza de los Campos de Trabajos Alemanes.
Dispongo también de las memorias de un preso de Valmuel, escritas “in situ” y en tiempo real, en forma de coplas. Se trata de mi padre, Lucas Bel Conchello, que estuvo recluido allí, junto con mi abuelo y otros dos vecinos de Fórnoles. El Jurado de Urgencia de Caspe les condenó a un año de Campo de Trabajo por un delito de opinión. Según la sentencia: “Pues comete una falta de desafección al Régimen quien, como los inculpados, propalan falsos rumores y se dedican a pronosticar el fracaso de las armas leales, a pretexto de un fingido rumor, por la actuación de diversos Gobiernos dentro de la República”.
Seguramente, Agustín Fouchy y Lucas Bel, tenían razón. Sólo que su visión de la realidad, que ambos contemplaron directamente, era muy distinta. Como escribió el poeta: “Nada es verdad, nada es mentira. Todo es del color del cristal con que se mira”.
En anexo al final, copio parcialmente los escritos de ambos testigos presenciales, para lectores aficionados al conocimiento de documentos originales.
ANEXOS:
1)- DEL RELATO DE SOUCHY (ENLACE)
“Al pie de una colina se han construido los edificios del campo. Dormitorios, salas de inspección, establos…Todo eso lo han construido los prisioneros ayudados por sus guardianes. La FAI dirige este campo. No es una prisión. Nada recuerda en él una institución de presidio y de trabajos forzados. No hay cercado ni ninguna limitación. Los prisioneros pueden moverse libremente. Sus guardianes comparten la vida con ellos. Viven de la misma manera. Duermen en catres iguales en estas salas primitivas. Se tutean. Prisioneros y guardianes son compañeros. No existe uniforme para unos ni para los otros, ni se distinguen exteriormente en nada.
Delante de una sala dormitorio está echado un hombre joven. Lo interpelamos sin saber si es prisionero o guardián.
– Soy prisionero. Me llamo Benedicto Vallés. Era afiliado a Acción Popular; por eso me detuvieron.
– ¿Cuánto tiempo hace que estás aquí?
– Tres meses
No fue a trabajar, no se encontraba bien ese día.
-¿Te ha dado permiso el médico para no ir a trabajar?
– No hay médico; el compañero guardián me ha dado permiso para faltar.
– ¿Puedes recibir visitas?
– Sí. Cada domingo viene a verme mi novia.
– ¿Podéis hablaros a solas?
– Desde luego. Después vamos de paseo juntos, por los campos.
– ¿Sin vigilancia?
– Sin vigilancia (…)
En el campo hay pollos, cerdos, conejos. El campo se abastece a sí mismo de carne (…) El trabajo es el mismo para los trabajadores libres que para los prisioneros. Durante nueve horas diarias rinden su tributo fascistas y antifascistas (…) El trabajo se realiza sin ingenieros. Un campesino joven que se proporcionó los conocimientos necesarios por vía autodidáctica, dirige las obras. El agua se trae del rio Guadalope. Ya se riegan algunos campos de patatas”.
2)- DEL DIARIO ÍNTIMO DE LUCAS BEL (1937)
(…)La fecha del tres de Marzo fue muy triste para mí igual para mi familia nos obligó el despedir.
Me avisaron los bandidos a las siete de aquel día, sin decirme para qué, viniese a Casa la Villa.
Yo llego allí y les pregunto qué es lo que les ocurría, me dijeron que esperara que pronto me lo dirían. Pronto llegó allí mi padre y luego Pablo Siurana y luego Juan Albiol y mis hermanos, que llaman. Nos tuvieron encerrados y sin dejarnos salir, nosotros pensando mal, que bien no podía ir.
Nos dijeron que vendrían guardias de Investigación y que ellos nos tomarían pronto una declaración. Serían las nueve y media cuando llegaron allí y sin preguntarnos nada ya nos hicieron salir. Nos bajaron a la plaza y allí ya nos esperaban, rodeados de mujeres, dos coches, que ellos llevaban.
Con pistolas y fusiles nos obligaban montar separando a las familias que nos querían besar. Por más que ellos se ponían los fusiles en la cara abrazamos y besamos nuestras familias honradas.
Mis hermanos ya no vienen allí quedaron cerrados, los llevan a Valderrobres y allí los encarcelaron. Nosotros cuatro montamos nos llevaron a Alcañiz nos cerraron en la cárcel sin decirnos por qué fin. Allí ya nos encontramos con varios amigos más, lo primero que dijeron: ¡ya nos vienen cuatro más! Seguido nos preguntaron que de dónde nos llevaban, y les dijimos: de Fórnoles, que la residencia estaba.
Se dejaron de comer, y todos nos insistían que comiéramos su rancho y no nos apetecía. Ellos nos daban valor como buenos compañeros, pero a nosotros, por eso, nos duraba el desosiego.
Ello nos daban valor como buenos compañeros pero anostros, por eso nos duraban el desasosiego
Nos preguntaron también si habían matado a alguno, les contestamos que no, que no faltaba ninguno. Nos dijeron: ¡Pues qué suerte, ha sido la vuestra amigos¡ en nuestros pueblos han muerto a todos los que han cogido. Nosotros somos primeros que hasta ahora se han salvado, por la protección de Dios a este punto hemos llegado
Allí transcurrieron días sin saber lo que pasaba, sólo se oía a la gente que en la plaza circulaba. Notábamos movimientos. Sin saber para qué fin Siempre pensando mal. Se llegó al trece de abril.
Esta fecha nos sacaron, nos llevaron a Valmuel, campo de concentración para hacernos padecer. Nos hacían trabajar nueve horas cada día, un trabajo muy pesado y con muy mala comida. Si alguno caía enfermo allí asistencia no había, decían que no importaba si alguno allí se moría.
Desde mayo en adelante este estado se calmó y ya nuestros corazones iban tomando valor.(…) Aunque no estamos cerrados en las celdas de la cárcel estamos bajo guardianes como grandes criminales.
En esta forma pasamos hasta el día de San Juan, que de allí se nos llevaron a Caspe en el Tribunal.(…) Desde el día once de Agosto en este Bajo Aragón mejoró mucho el asunto y desapareció el terror.
Los que se llaman Gobierno, la vergüenza de su error les ha obligado a asaltar el Consejo de Aragón. Aunque son Justicias rojas las que ahora nos gobiernan, estamos ya más tranquilos porque les ajustan cuentas.
El dieciocho de Octubre Caspe fue bombardeado y, a consecuencia de aquello, a Valmuel se nos llevaron. Por segunda vez llegamos al campo de concentración donde está la gente buena de todo el Bajo Aragón.
La situación no es tan cruel como la teníamos antes, pues ha mejorado algo y estamos ya más alegres A pesar de estar alegres los días se hacen muy largos, deseando que nos digan, que toda España es de Franco.
ENLACE DARA ( (DOCUMENTACIÓN Y ARCHIVOS DE ARAGÓN)
En Valmuel (Teruel) pedanía de la ciudad de Alcañiz desde finales de 1936 hasta marzo de 1938 estuvo en funcionamiento un ¿campo de concentración¿ dirigido en un primer momento por el comité local de la CNT en Alcañiz y desde finales de mayo del 37 por la Dirección General de Prisiones. Allí hubo una población reclusa flotante de entre 150 y 200 presos. En marzo de 1938 cuando los nacionales entraron en Alcañiz, salieron los derechistas del Campo de Valmuel y fue utilizado por los franquistas para recluir a los izquierdistas represaliados.
Ya a comienzos de los 40 se establecerá un Destacamento Penal en Valmuel por la Dirección General de Regiones Devastadas y Reparaciones, donde 50 penados estaban cumpliendo su condena en el año 1943 según datos de la Dirección General de Prisiones.
En los anexos, copio parcialmente los escritos de ambos testigos, el anarquista Souchy y el pres, Lucas Bel, presenciales
BIBLIOGRAFÍA
BEL CONCHELLO, Lucas. “Diario íntimo”. Fórnoles: Archivo privado de la familia Bel. 1937
BADÍA BATALLA, Francesc. “Els Camps de treball a Catalunya durant la Guerra Civil 1936-1939”. Barcelona: Publicacioñs de l’Abadia de Montserrat. 2001.
BEL, Pedro J. “La Caverna. Sociedad Secreta”. Barcelona: Autoedición, 2011.
http://books.google.es/books/about/La_caverna.html?id=35Rq9S6Rml8C&redir_esc=y
BEL, Pedro J. “La casa del Sabinet. Historia de una familia de derechas”. Barcelona: Autoedición, 2007.
CASANOVA NUEZ, Ester. “La violencia política en la retaguardia republicana de Teruel durante la guerra civil”. Teruel: Instituto de Estudios Turolenses, 2007.
SOUCHY BAUER, Agustín. “Entre los campesinos de Aragón. El comunismo libertario en las comarcas liberadas”. Barcelona: Tusquets Editor, 1977.
https://docs.google.com/file/d/0B14Synwe1mHzSTQ2UDBLcXhMSDQ/edit



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