PROPAGANDA DE LA UNÓN SOVIÉTICA EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936-1939).







                                                                          

K SOBITIYAM V ISPANII n 11 (V.OS.) 1936












EL SEGUNDO CONGRESO INTERNACIONAL DE ESCRITORES ANTIFASCISTAS

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La organización del congreso en España sería aprobada por la reunión en Londres, en junio de 1936, del Secretariado General de la Asociación Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, a instancias de José Bergamín y Ricardo Baeza. La ofensiva sobre Madrid a finales de 1936 motivaría que la inauguración del mismo fuese en Valencia en julio de 1937, si bien tendría como sedes, además de Valencia, Madrid y Barcelona, para clausurarse en París.

Los temas de fondo a debatir en el congreso serían: la actividad de la asociación, el papel del escritor en la sociedad, la dignidad del pensamiento, el individuo, humanismo, nación y cultura, los problemas de la cultura española, la herencia cultural, la creación literaria, el refuerzo de los lazos culturales y la ayuda a los escritores españoles republicanos.

Más allá del programa fijado en un principio, casi todas las intervenciones harían alusión a la lucha que el pueblo español estaba llevando a cabo contra el fascismo, lucha a la que se sumaban todos los congresistas, y en muchos casos no solo con la pluma, sino también con las armas, como era el caso de aquellos intelectuales que se encontraban en las filas del ejército republicano como miembros de las Brigadas Internacionales.

El número de participantes en el congreso fue de unos 110 procedentes de 28 países, a los que se sumaron 40 participantes más de las delegaciones nacionales.












FACULTAD DE CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN

Departamento de Historia de la Comunicación Social

TÍTULO: PROPAGANDA Y POLÍTICA DE LA UNIÓN SOVIÉTICA EN

LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936-1939) 


Director: Profesor Doctor Alejandro Pizarroso Quintero

Doctorando: Miguel Vázquez Liñán

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páginas12 y 13

La Unión Soviética intervino en España a través del Komintern y sus diferentes organizaciones satélite, introduciendo una línea propagandística que alternaba actuaciones orientadas a moderar sus mensajes, con otra abiertamente encauzada a vender el modelo soviético a España.

Y esta segunda línea fue perfectamente digerida durante gran parte del conflicto, en especial hasta mayo de 1937, por la clase trabajadora española, que miraba con lógica curiosidad a la Unión Soviética, un estado que había conseguido vencer a la reacción tras una revolución y una guerra civil y que, según su propaganda, vivía en una próspera paz empeñada en una muy eficaz construcción de una sociedad sin lucha de clases, en la construcción del socialismo. Efectivamente, la popularidad de que gozaba la URSS en la España de esos años era enorme, y no extraña la gran cantidad de homenajes que se rindieron al país de los soviets, de los que el más pomposo fue el organizado con motivo del XX Aniversario de la Revolución de Octubre, que coincidió en el tiempo con la conmemoración del primer año de la defensa de Madrid, circunstancia que se utilizó para hacer todo tipo de comparaciones entre las situaciones vividas por ambos países.

Efectivamente, la popularidad de que gozaba la URSS en la España de esos años era enorme, y no extraña la gran cantidad de homenajes que se rindieron al país de los soviets, de los que el más pomposo fue el organizado con motivo del XX Aniversario de la Revolución de Octubre, que coincidió en el tiempo con la conmemoración del primer año de la defensa de Madrid, circunstancia que se utilizó para hacer todo tipo de comparaciones entre las situaciones vividas por ambos países.



página 227

Para la semana del Homenaje a la URSS (1-7 de noviembre de 1937) se creó una comisión especial para la organización. En este comité, encabezado por los AUS, tomaron parte numerosas organizaciones, no sólo de tendencia comunista, sino otras como la CNT, Juventudes Libertarias, Partido Socialista, Partido Sindicalista, Izquierda Republicana, etc. Entre todas escogieron un Comité Ejecutivo encargado de la coordinación de los actos. Se editaron distintos Libros de Oro, con firmas de adhesión a la URSS; uno de ellos dedicado a las organizaciones políticas y sindicales y otro con firmas recogidas por los frentes. Además, se enviaron regalos representativos de las distintas artesanías españolas. Durante la semana del homenaje, las calles, sobre todo las de la capital valenciana, se llenaron de enormes carteles soviéticos y decoración en la que destacaba la figura de Stalin. Hubo exposiciones, conciertos de música soviética, proyección de películas, Jesús Hernández hizo que todas las escuelas dedicaran el día 4 al homenaje, etc. En los actos celebrados en Madrid, llama la atención el cambio de nombre de la calle Conde de Peñalver, que pasó a llamarse Avenida de la Unión Soviética, en un momento en que la Gran Vía llevaba el nombre de Avenida de Rusia.

páginas 378-383

8.7. La censura 

La censura es una técnica de propaganda en tanto en cuanto restringe el flujo de información y limita las posibilidades de ésta, orientándola en una determinada dirección:

“Impedir la difusión de las ideas contrarias, seleccionar la información, es un mecanismo de manipulación propagandística. Todo fenómeno de propaganda genera inevitablemente uno de contrapropaganda. La censura controla ésta para magnificar aquella”. ( Pizarroso Quintero,Alejandro: Historia de la propaganda. Madrid Eudema 1993, pág 31

Como en todos los conflictos armados, en España se estableció una censura interna y otra para los corresponsales extranjeros a cargo, en un principio de la Sección de Prensa y Propaganda del Ministerio de Estado, afincada en Madrid hasta finales de 1936 en que su director, Luis Rubio Hidalgo se traslada a Valencia, quedando en Madrid Arturo Barea y Constancia de la Mora como encargada de la jefatura de prensa republicana en Madrid, con el permanente asesoramiento de Mijail Koltsov. La censura interna, durante buena parte de la guerra, estuvo en manos de los comunistas.


Una de las primeras medidas que los comunistas llevaron a cabo fue la de desarrollar su propaganda y establecer el control sobre la censura. En el campo propagandístico, los comunistas explotaron al máximo la atracción natural de ¡os 468 revolucionarios españoles por la historia heroica de la Revolución Rusa" (-CATTELL, David T.: 1 comunisti e la guerra civile spagnola, Milano,
Feltrinelli Editore Milano, 1962.)

Esta atracción por la Revolución Rusa y por la Unión Soviética en general fue tolerada durante los primeros meses de guerra por casi todos los partidos y sindicatos; pero conforme la influencia del PCE iba aumentando, las críticas a la Unión Soviética que se habían venido produciendo desde el POUM o la CNT-FM subían de tono. Este hecho trajo consigo numerosas quejas por parte de los representantes soviéticos en España así como de los propios comunistas españoles. Gaikis, en una carta enviada a Litvínov el 20 de abril de 1937, se hace eco de esta situación:

“El POUM, partido trotskista local, dirigido por Nin, Gorkin y compañía, lleva a cabo un acoso sistemático contra la Unión Soviética y los dirigentes de nuestro partido. Nos culpan, de forma provocadora, de injerencia en los asuntos internos de España, y haciéndolo pretenden desacreditar nuestra ayuda a los trabajadores españoles e intentan desfigurar y difamar ante ellos nuestra politica exterior. 
Los recortes que le adjunto con la presente del órgano central del POUM, La Batalla, reflejan sólo en parte esta campaña de calumnias y provocaciones. Sintiendo su impunidad, los paumisras se pasan cada vez más de la raya, intentando no sin éxito penetrar en las organizaciones anarquistas, suministrando a sus periódicos materiales antisoviéticos. En estos días se dirigieron a Caballero con la exigencia de levantar la prohibición que pesa sobre su órgano de Madrid y de que les sea devuelta la estación de radio confiscada en Madrid. 

Teniendo en cuenta nuestras relaciones conel actual gobierno español, creo que no estaría de más llamar su atención sobre lo intolerable de una campaña de este tipo, orientada contra un país amigo de España y sus dirigentes, y exigir al gobierno español que tome las medidas correspondientes para acabar con esta situación”. ( Carta de Gaiis a Litvinov. 1937)

Ante esta situación y sin poder evitar que la influencia soviética aumentase sobre el gobierno republicano, el ministro socialista de Gobernación del gobierno Negrín, Julián Zugazagoitia, dictó la siguiente disposición, publicada en la prensa el 15 de agosto de 1937:


"Con reiteración que permite adivinar un propósito deliberado de ofender a una nación excepcionalmente amiga, creando de esta manera dificultades al Gobierno, se ocupan diferentes periódicos de la Unión Soviética, habiendo llegado en su inconveniencia a equipararla a las naciones que encargado de entender en los delitos de invaden el suelo nacional. Esta licencia absolutamente reprobable, no debería ser autorizada por el Gabinete de censura. Debe cesar radicalmente, avisando que tan pronto como esta orden deje de ser observada escrupulosamente se suspenderá con carácter indefinido al periódico que la incumpla, aun cuando hubiese sido autorizado por la censura, quedando, en este caso, el censor que hubiese leído las pruebas periodísticas a disposición del Tribunal especial encargado de entender en los delitos de sabotaje”- Febus ( ABC, 15 de agosto de 1937)

Es decir, las críticas a la URSS quedan prohibidas por ley. La propaganda comunista puede ya, sin tapujos, alabar a un gobierno que cada vez se ocupa menos de España, pero que sigue siendo el único que lo hace. Sobre esta medida de la censura se felicita Potiomkin que, tras haber mantenido una conversación con el embajador español en Moscú, Marcelino Pascua, escribía, el 31 de agosto de 1937:


Pascua ha mantenido varias y largas conversaciones con el actual ministro de Gobernación, que es su amigo personal y que de forma totalmente abierta, le ha expresado sus opiniones. Él no tiene ningún tipo de hostilidad con respecto a la URSS. Al contrario, experimenta hacia nuestro país tos mejores sentimientos. Prueba objetiva de su deseo de conservar con la URSS buenas relaciones, es la introducción que ha llevado a cabo de una fuerte censura a todas las informaciones y artículos de prensa que tengan que ver con nuestro país. Esta censura no deja pasar nada que pudiese entorpecer la amistad hispano-soviética. Según Pascua, las medidas tomadas por el ministro de la  Gobernación pecan incluso de excesiva dureza” ( Conversación con el embajador español Pascua. 3 1-8-1937)

Pero no sólo Pascua se queja de la dureza de esta medida adoptada por el ministro de la Gobernación, sino que en la prensa española comienzan a aparecer críticas a dicha disposición, hasta el punto que la Fiscalía de la República toma cartas en el asunto, intentando suavizar el texto de Zugazagoitia:

“Esta Fiscalía general, que está reconocida a la Prensa por la forma en que ha acogido y divulgado su última circular, desea salir al paso de una interpretación equivocada que respecto de la misma se ha escrito en algún diario. Se ha dicho que su sentido es poco menos que dictatorial y que constituirá una mordaza que impedirá el derecho a la crítica, lo cual es inadmisible en una democracia. Pero nada de eso es la circular. Se limita a cumplir la ley, que es la voluntad de todos (...) Pero, además, la circular en nada entorpece el derecho de crítica, la facultad de señalar lealmente errores inspirados en el deseo de colaboración y acierto. Lo que trata dc impedir es la injuria y el agravio y las polémicas ásperas y rencorosas que puedan agrietar la firme unidad del bloque antifascista, y con este motivo, espera esta Fiscalía general que ha de ser acatada, más que por su autoridad, por la convicción de todos de que son indispensables esas normas para defenderla solidaridad de cuantos luchan por la independencia de España y la ciudadanía de los españoles"( ABC, 25 de agosto de 1937)

El Comité Nacional de Enlace, cuya ffinción era el acercamiento de los partidos socialista y comunista, publicará poco después de que se hiciese pública la anterior disposición, un programa de acción conjunta en el que se podía leer:

“Los partidos Socialista y Comunista consideran que la defensa de la Unión Soviética, del país del socialismo, es un deber sagrado no sólo de los socialistas y comunistas, sino de todo antifascista honrado. El Partido Socialista y el Partido Comunista lucharán con toda energía contra los enemigos de la URSS denunciándolos públicamente e impidiendo sus innobles campañas, abiertas o solapadas, y trabajando por estrechar cada vez más relaciones entre el gobierno español y la Unión Soviética”..( -GARITAONAINDÍA, Carmelo: La radio en España. 1923-1939 de altavoz musical a arma de propaganda Bilbao, Servicio de la Universidad del País Vasco/Siglo XXI,) 1988

Para la propaganda comunista española, tal y como ocurría más allá de los Pirineos, la defensa de la URSS pasa a ser un deber sagrado









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Magí Crusells
Centre d’Investigacions Film Història. Universitat de Barcelona


Autor: Eneko Aurrekoetxea Gómez
Director: José María Ortiz de Orruño Legarda


Trabajo de fin de master realizado por :

Mayra Lucía Sánchez Mora bajo la dirección del Dr. Fidel Gómez Ochoa


Andrey Fedorov


BIBLIGRAFÍA:


Rybalkin, Yuri


































































































 



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