LA IMPLANTACIÓN DE LA HORA OFICIAL EN ESPAÑA


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LA HORA OFICIAL EN ESPAÑA Y SUS CAMBIOS

Pere Planesas

Observatorio Astronómico Nacional

Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Fomento

enlace (Páginas 376-377)

La implantación de la hora oficial en España

La adopción del meridiano de Greenwich como referencia para la longitud geográfica y para la hora oficial se produjo de manera muy escalonada. En efecto, nada más iniciarse el siglo XX España adoptó el tiempo solar medio en el meridiano de Greenwich como referencia para su hora legal. En cambio, la adopción de dicho meridiano como referencia para las longitudes en el mar o en tierra fue más tardía. España adoptó como primer meridiano el de Greenwich para los usos de la marina mediante el Real Decreto de 3 de abril de 1907 (Fig. 2b), publicado en la Gazeta de Madrid del día 6. En particular, de 1910 en adelante las efemérides del Almanaque Náutico se calcularon con referencia a dicho meridiano. En cuanto a la cartografía oficial, no fue hasta la publicación del Decreto 23/03/1970, de 16 de julio, publicado en el BOE de 24 de agosto, cuando se sustituyó el meridiano de Madrid (que pasa por el Observatorio Astronómico) por el meridiano de Greenwich para el Mapa Nacional, base de toda la cartografía civil y militar del país.

La adopción del tiempo referido al meridiano de Greenwich fue más temprana. En un Real Decreto (RD) de 26 de julio de 1900 (Fig. 2a), publicado en la Gazeta de Madrid de 28 de julio y firmado por la reina regente María Cristina de Habsburgo-Lorena, se estableció que los servicios de ferrocarriles, correos, telégrafos, teléfonos y líneas de vapores de la Península e islas Baleares, así como los servicios de los ministerios, tribunales y oficinas públicas, se regularan a partir del día 1 de enero de 1901 con arreglo al tiempo solar medio del meridiano de Greenwich, conocido entonces vulgarmente como tiempo de la Europa Occidental. Además se estableció que las horas se contaran en una serie continua de 24 iniciándose a medianoche, instante que se designaba por la hora 0 o por 24 según se tratara de un hecho que se iniciaba o terminaba en el mismo momento de la medianoche, respectivamente.

Unos meses después, en una Real Orden (RO) de 16 de noviembre de 1900 (Gazeta de Madrid de 20 de noviembre), del “Director general de Obras públicas del Ministerio de Agricultura, Industria, Comercio y Obras públicas”, se detallaron instrucciones para la aplicación práctica del RD en el caso particular del servicio de ferrocarriles, que entonces se regía por la hora de Madrid. En particular, tuvieron que retrasar su salida en un cuarto de hora a fin de seguir enlazando con los de Francia y Portugal, países que no realizaron el cambio de hora de referencia hasta 1911. Además, a las 23h 45min de la noche del 31 de diciembre hubo que adelantar todos los relojes de las estaciones en quince minutos. También hubo que añadir a los relojes de muchas estaciones una numeración adicional escribiendo las horas de las 13 a las 24, en tinta roja.

Las pretensiones del gobierno eran, como se detalla en la exposición previa al RD, eliminar las diversas horas locales o regionales todavía en uso en las distintas provincias españolas, unificando el tiempo en toda la península y las Baleares en una hora nacional, y participar en el establecimiento de unas horas internacionales con meridiano inicial único, a fin de “realizar armonías internacionales exigidas por la vida de relación, cada vez más frecuente, hasta llegar á la intimidad por todos deseada.”








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