EL LIBERAL, 21 DE ABRIL DE 1931: "ES TRAIDOR A LA REPÚBLICA...!

"Es traidor a la República todo el que intenta minar su primera reconstrucción nacional con reser­vas mentales, imprudentemente expresadas­. Es traidor a la República todo el que saliéndose de la propa­ganda ideal, produce divisiones o merma complaencias. Es traidor a La República todo el que no está dispuesto a defenderla contra los hechos y las palabras adversa"

EL LIBERAL (1)

En 1923 El Liberal será vendido a los hermanos Manuel y Juan Busquets, empresarios catalanes y máximos acreedores del Trust, que crearán la Sociedad Editora Universal. Será nombrado director Eduardo Rosón, al que pronto le sustituirá Francisco Villanueva, hasta 1927, siendo incorporado como redactor jefe Rafael Morayta y, como confeccionador, Manuel Font. Intensificará su línea izquierdista adoptando una de las posiciones más radicales a la dictadura primoriverista, de la que sufre persecución.[...] . (enlace)

Villanueva tuvo su etapa profesional más importante como director de este rotativo, con el que llegaría hasta la guerra civil.Durante los años de la II República El Liberal mantuvo un apoyo incondicional al régimen y una posición independiente respecto a los diversos partidos políticos que le daban apoyo. Esa posición se mantuvo durante la guerra civil española. Francisco Villanueva salió de Madrid a finales de 1936 en el momento que el gobierno republicano se trasladó a Valencia ante el ataque de las fuerzas franquistas sobre la capital española. Villanueva dejó así la dirección del periódico y más tarde se exilió en México, donde falleció en 1946, no sin concluir un nuevo volumen. (enlace)

EL LIBERAL  21 DE ABRIL DE 1931

RUN RUN

UNA HOJITA MÁS

El Liberal,21 de abril de 1931, página

Por la calle, profusamente, circu­lan unas hojitas noblemente enardecedoras del ideal republicano que ha dignificado a España. sean estas líneas  líneas de diaria comunicación espiritual como una hojita callejera más.

La República debe ser intangi­ble. La hemos ganado con el alma, con la lealtad, con el entusiasmo de cincuenta v siete años de pelea contra el régimen oprobioso de una incesante dictadura y las com­ponendas  menguadas de la usurpa­ción de Sagunto.

El sentimiento republicano de Es­paña está vinculado en el Gobier­no; todos los matices del republi­canismo socialista ondean en la bandera tricolor. Y si hemos entre­gado a unos hombres, que represen­ tan fielmente la voluntad colectiva, nuestra confianza y nuestra fe en el porvenir de España, no son dig­nas de la democracia republicana las dificultades en el campo ami­go, las murmuraciones egoístas, la discusión por la discusión, la soflama revolucionaria, escollo intencio­nado de la revolución misma.

Hemos venido a la República pa­ra defenderla sin condiciones, para consolidarla sin desmayos. Tiempo habrá de discutir y desenmascarar. Hoy tenemos la suerte de sentirnos amparados por los ciudadanos que han dado al tránsito caracteres de acontecimiento universal; que han elevado, en unas horas, el nivel de su patria en el mundo

Es traidor a la República todo el que intenta minar su primera reconstrucción nacional con reser­vas mentales, imprudentemente expresadas­. Es traidor a la República todo el que saliéndose de la propa­ganda ideal, produce divisiones o merma complaencias. Es traidor o La República todo el quo no está dispuesto o defenderla contra los hechos y las palabras adversas.

Déjese el bisbiseo de iglesia para los últimos vestigios del monaquismo  avergonzado. Sólo a ellos aprovecha cuanto se diga o se haga en demérito de la República.

Nunca fué tan admirable la tran­quilidad española; en ninguna oca­sión se vivió con un sentido tan alto del patriotismo; no recordamos un momento de tan franca y ento­nadora cordialidad entre Cataluña y el resto de España como éste. La República lo tiene todo, porque tiene al pueblo. El viva a la Repú­blica, pues, neto; enérgico, vibran­ te, incondicional, debe ser para nos­otros el evangelio de todos los días.

Recórtese este Run-Run sincero ; trátese, repetimos, como una hojita al servicio del nuevo régimen, cópiese y repártase entre las otras


NOTAS A PIE DE PÁGINA

(1) El Llberal pertenecerá al grupo destacado de la prensa española que contribuirá al advenimiento de la II República. Durante el primer bienio apoyará al gobierno de Manuel Azaña, y situándose en un republicanismo de izquierda moderado, seguirá siendo uno de los diarios más leídos, ahora con formato más reducido y un número de páginas que alcanza las dieciséis.

Entre sus periodistas del periodo republicano se encuentran Emiliano M. Aguilera, José Manuel de Armiñán, Roberto Castrovido, Marcelino Domingo, Edmundo González Blanco, Gabriel Greiner, José Rocamora, Pedro Massa y F. Valera, como editorialista. Entre 1937 y 1938, su director fue Emilio Ayeusa y, en 1939, Manuel Rosón Ayuso. Tras entrar las tropas franquistas en Madrid y ser incautado, de sus talleres empezó a salir el diario Madrid. Los herederos de los Busquets iniciaron en la década de los cincuenta un proceso, que aún en 2011 continúa, para que el Estado les indemnice por los bienes incautados de la Sociedad Editora Universal. (enlace)


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