LA BANDERA NEGRA
LA BANDERA NEGRA
Cuando Macià fundó Estat Català en 1922 estaba muy claro que el objetivo era alcanzar la independencia de Catalunya, los medios no eran tan claros pero la voluntad era firme. Con el golpe de estado del general Primo de Rivera el año 1923 gran parte de la gente del nuevo partido tuvo que exiliarse, pero los militantes que permanecieron en el interior hervían en ganas de actuar. El 3 de mayo de 1925 los militantes más decididos del interior decidían tomar las armas para liberar a Cataluña y crearon LA BANDERA NEGRA como suborganización de Estat Català de carácter militar y secreto. Entre los conspiradores estaban Daniel Cardona, Joan Bertran y Deu, Josep Badia, Miquel Badia, Marcelino Perelló Domingo, Ramon Xammar Sala, Josep Garriga Aleu, Jaume Julià y Pedrol, Artur Gassó, Emili Granier-Barrera, Jaume Compte… sus miembros juraron sacrificar su vida si era necesario en la lucha por la Independencia, normalmente hacían sus reuniones en el café Petit Versalles en la plaza Universidad nº 5, cuyos propietarios eran amigos de los hermanos Badia. Publicamos el acta fundacional de la organización: LA BANDERA NEGRA
(SUBORGANIZACIÓN de Estado Catalán):
La Bandera Negra ondeó el 11 de septiembre de 1714 –antes de la rendición de Barcelona. La Bandera Negra ondeó por los planes de Lleida y campo de Tarragona, según la canción popular "La Dama de Reus".
Así como el puro patriotismo creó la Organización de EC, único método de liberar a la Patria, ahora se crea “La Bandera Negra” para salvar aquellos principios que deben liberarla.
Barcelona, 3 de mayo de 1925
Preámbulo
El objeto de LA BANDERA NEGRA (SANTA HERMANDAD CATALANA) es de defensa nacional según el método de acción directa de la Organización de Estado Catalán, siendo una Suborganización, que velará para que ésta no abandone los principios esenciales liberadores ni modifique en el curso de las incidencias por la Patria su base doctrinal, que es el sacrificio heroico.
LA BANDERA NEGRA (SANTA HERMANDAD CATALANA) no sólo luchará, pues, contra el enemigo, sino que castigará a aquellos que habiéndose comprometido no actúen de acuerdo con la virilidad que deben demostrar por todas partes los separatistas catalanes.
Quienes abajo firman, patriotas convencidos por el sacrificio, juran, sobre la sagrada enseña de la Patria, no desfallecer ni abandonar a sus compañeros durante la lucha, cumplir los acuerdos que la mayoría mande, reconociendo en caso de carecer a este juramento el castigo que le sea aplicado.
Marcelino Perelló Domingo, Ramon Xammar Sala, Josep Garriga Aleu, Jaume Julià y Pedrol, Artur Gassó, Emili Granier-Barrera, Jaume Compte, etc.
Cuando el 6 de mayo de 1925 se anunció el viaje del rey Alfonso XIII a Cataluña vieron que era el momento de actuar. La visita estaba prevista para el día 26 y quedaba poco tiempo para prepararse. La inspiración había venido del atentado cometido en Bulgaria hacía poco, el pasado mes de abril había sido asesinado el general Georgiev, diputado y jefe de la Entesa Democrática y durante los funerales celebrados en la catedral de Sofía estalló una potente bomba que provocó la muerte de más de 150 personas, catorce generales, dieciséis jefes, seis oficiales, ocho altos oficiales, ocho altos funcionarios… Aquel atentado impresionó a los jóvenes patriotas que creían en la acción directa como solución para luchar contra la ocupación española. Desde hacía unos meses Jaume Julià dels Escamots de ESTADO CATALÁN experimentaba la posibilidad de detonar artefactos a distancia, Jaume Compte al enterarse estuvo muy interesado en los experimentos y se ofreció a financiarlos. La primera idea de atentar contra Alfonso XIII vino de las Escamots de Vilanova y la Geltrú que querían volar la vía del tren al paso del rey haciendo estallar la bomba con un dispositivo eléctrico desde una barca en el mar. Pero los chicos de Vilanova no tenían las herramientas para llevar a cabo la acción. Entonces LA BANDERA NEGRA tomó el relevo, primero se propuso poner la bomba en los túneles de La Mussara pero se desestimó por estar demasiado alejados de Barcelona, pero la idea de colocar la bomba en un túnel tomó fuerza. En la reunión celebrada en el café Petit Versalles los miembros de LA BANDERA NEGRA Miquel Badia, Jaume Julià, Francisco Ferrer, Emili Granier-Barrera, Ramón Xammar, Santiago Balius, José Garriga, Holgado y Marcellí Perelló se decidió crear una comisión para preparar la acción, constituida por Garriga, Julià y Ferrer, estos últimos fueron el día 17 de mayo al Garraf para inspeccionar la zona. Al día siguiente se reunieron con Miravitlles (dels Escamots) y Fontbernat y se expuso la idea de que la acción debía producirse entre Garraf y Castelldefels. Jaume Miravitlles facilitó cinco kg. de explosivos hechos con picrado amónico y clorato de potasa, pero como era poco se siguieron recogiendo explosivos hasta llegar a los 43 kg.
El artefacto fue construido en Roure según los planos hechos por Perelló, cuyo tamaño era de 40 cm. de largo por 15cm. de diámetro. Aparte se preparó el aparato eléctrico de deflagación con un montón de 50 voltios proporcionado por Argelaguet. La bomba la llevó Francesc Ferrer el día 22 desde la tienda de Compte al local de la calle Vertrallans. El día 23 se intentó colocar la bomba por primera vez, Compte, Perelló, Julià, Ferrer y Garriga hicieron vía hacia el Garraf, Civit llevaba la bomba, Julià y Garriga el explosivo y las herramientas. Pero las herramientas que llevaban no permitían levantar la grava que había en la vía para poder colocar el artefacto y escondieron la bomba detrás de la vegetación. El día 24 por imprevisión (perdieron el tren) no pudieron volver al lugar previsto y decidieron poner la bomba en uno de los respiradores del túnel en vez de ponerla bajo la vía. El día 25 Cuenta que hasta entonces había sido apartado del complot decidió tomar cartas en el asunto y viajó al Garraf junto con Civit y otros compañeros, pero ya era demasiado tarde, el túnel y las vías estaban tomadas militarmente por la Guardia Civil. Viendo que habían fracasado, se reunieron los miembros de LA BANDERA NEGRA el día 26 por la noche, entonces decidieron ejecutar al rey cuando paseara por la Rambla de Barcelona, en el trozo comprendido entre Canaletes y la calle Sant Pau. Tenían previsto que la acción provocaría una reacción popular que permitiría a los Escamots de Estado Catalán ocupar el Ayuntamiento, la Diputación y el Gobierno Civil y proclamar la República Catalana. Se sorteó quien debería ejecutar al rey y le tocó hacerlo a Holgado que hacía el servicio militar en el Regimiento de Zapadores nº 13, en el cuartel de Bonsuccés, que ese día no había podido asistir por que estaba de guardia, en caso de que éste no pudiera hacerlo ocuparía su puesto Jaume Julià. Holgado rehuyó el compromiso pero Jaume Julià se responsabilizó de llevar a cabo el regicidio. Pero cuando era la hora convenida para reunirse Jaume Julià no apareció, sus compañeros pero continuaron con la operación. Habla Miquel Ferrer: ”a la hora convenida, todos los supuestos miembros de la juventud monárquica española estábamos en nuestro sitio (armados con pistolas y llevando una bomba fabricada por Fonbernat) y a mí me tocó frente al bar Canaletes. Pensé que hubiera sido buena cosa ponernos un brazalete con la bandera española, pero ya era tarde. Vimos la comitiva que venía y había que descubrir cuál era el coche al que iba el rey e iba solo con el chófer y un individuo delante, seguramente policía también, pero de mayor confianza. Empecé a correr tratando de meterme en el paso lateral para poder acercarme más al coche. Oí los primeros gritos de “¡Viva el Rey!” y “Viva España!”, que evidentemente eran de los nuestros. Pero yo tenía la garganta seca que no podía gritar nada. Los gritos de nuestra gente no duraron mucho. Y yo no logré acercarme al coche del rey hasta que pasó por delante de los almacenes de “El Siglo”. Me acerqué tanto que vi de cerca, arrinconado en el ángulo de la derecha del asiento trasero. Se me quedó mirando fijo a hito y me pareció que se encogía y todo como esperando algo malo…Inmediatamente sentí que me cogían del brazo y me decían “¡Circulan!, ¡circulan!”. Era un policía, de la secreta, por supuesto. Y no me dijo nada más… Continuamos por la rambla de las flores y allí ya era imposible acercarme al coche del rey. Éste entró en el Liceu con los aplausos verdaderamente entusiastas de la gente de upa -hombres y mujeres- que le esperaban en la puerta”.colocar el artefacto. Mientras Tona vigilaba entre la Calle de la Portaferrissa y la calle Perot lo Lladre, Perelló encendió la mecha, al irse se dio cuenta de que la mecha se había apagado y tuvo que volver, después, ambos partieron tranquilamente entre calles rellenas de policías, cuando ya estaban lejos oyeron una fuerte explosión. Aún estaba abierta la posibilidad de hacer estallar la bomba del túnel cuando el rey saliera de Barcelona y pasara de nuevo por el Garraf. Fueron al Garraf dos miembros del Grup dels Set (el Grup dels Set provenían de Acció Catalana y estaban encuadrados en el SEM Servicio de Estudios Militares) y cuatro de LA BANDERA NEGRA, en la estación se reconocieron los miembros de ambos grupos y observaron una garganta de individuos que hablaban castellano y que llevaban unas cajas, de repente estos individuos se acercaron y de las cajas sacaron las pistolas, eran policías españoles comandados por el agente Ancho. A Ferrer le encontraron una pistola y se le cayó la primera paliza detrás de la estación. A continuación fueron esposados y conducidos por tren a Barcelona. Estaba claro que había un confidente que les había traicionado. Éste era Joan Terrés, alias Josep Talavera, que más tarde, al ser liberado intentó infiltrarse dentro del Estado Catalán pero ya nadie se fiaba de él. Durante la Guerra Civil fue "asesinado" por unos desconocidos. Las detenciones fueron en aumento, en total fueron detenidos: Ramon Fabregat Antoni Argelaguet Marcel.lí Perelló Jaume Julià Jaume Compte Miquel Badia Emili Granier-Barrera Deogracias Civit Josep Garriga Francesc Ferrer Antón Macià Jaime Macià Jaime Pons Luis Tort Jaime Pallás José Marfaño Josep M. Planas José Folch Raimon Peypoch Mateu Sust La policía española acusó a Estat Català de estar detrás del complot, y empezaron las acciones represivas contra la organización. El confidente Terrés desconocía la existencia del Grupo de los Siete ligado al SEM y por tanto la policía creyó que Fabregat y Argelaguet, miembros de este grupo, no tenían nada que ver en los hechos y los dejó en libertad provisional, Fabregat aprovechó la ocasión y se escapó a Francia poniéndose bajo las órdenes de Macià. Pero después de largas sesiones de torturas algún miembro de La Bandera Negra confesó que el SEM (Servicio de Estudios Militares) daba clases de instrucción militar y que el Grup dels Sets era el grupo de acción del SEM, por todo ello va ser detenido el doctor Miquel A. Baltà, fundador del SEM. Debido a la detención de Baltà la policía encontró una lista con 150 nombres de “alumnos” del SEM, órdenes militares de Macià, instrucciones para hacer bombas, matrices de los talonarios del Empréstito Pau Claris, etc…. produjeron 49 nuevas detenciones. Estat Català inició una campaña de solidaridad con los detenidos, dentro de nuestra casa y en el exilio se publicaron boletines y octavillas denunciando las graves torturas que habían recibido los patriotas encarcelados. Justamente fue Baltà que el día antes de ser detenido creó el Comité pro-Presos, quien actuó en nombre de Estat Català a pesar de que no fuera miembro. El doctor Batista i Rova consiguió donativos de sectores de Liga, el propio Cambó pagó 1.000 pesetas por las campañas de solidaridad con los presos. A favor de los patriotas incluso se añadió la prensa regionalista, "La Veu de Catalunya" de la Liga y "La Publicidad" de Acció Catalana. Sin embargo las condenas fueron menos duras de las que pedía el fiscal: Jaume Compte. Cadena perpetua. Marcelino Perelló. Cadena perpetua. Jaime Julián. Cadena perpetua. Josep Garriga. Cadena perpetua. Miquel Badia. Doce años y un día. Deogracias Civit. Doce años y un día.
Francisco Ferrer. Doce años y un día.
Emili Granier-Barrera. Absolución. Antoni Argelaguet. Absolución. La campaña a favor de los presos fue muy fuerte, en Argentina se creó la Asociación Catalana de Beneficencia y el Comité pro-Presos tuvo una fuerte implantación en todas partes donde los hombres y mujeres de Estat Català tenían implantación. Se constituyó el DÍA DEL PRISIONERO CATALÁN, el 13 de septiembre, aniversario del golpe de estado del general Primo de Rivera, fue idea de Àngel Boixadera de Argentina, y se celebró los años 1926 a 1929. Durante el ´ En 1930 se hizo una fuerte campaña a favor de la amnistía y se inició una recogida exclusivamente femenina de firmas llegando a las 200.00 firmas. Pero no fue hasta la caída de Primo de Rivera que el rey se vio obligado a ceder firmando un indulto el día 2 de abril, y los presos salieron en libertad durante ese mes. Como clausura podemos decir que el comisario de policía Tejido que se distinguió por las torturas a las que fueron sometidos los presos fue ejecutado por Perelló y otros miembros del Estado Catalán durante la Guerra Civil, el juez Cristóbal Fernández Valdés fue fusilado en septiembre en el Camp de la Bota después de ser juzgado por las torturas que cometió sobre sindicalistas y nacionalistas y el confidente Terrés también fue ejecutado durante la guerra como ya hemos comentado.
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