1918. TINTES ALEMANES . ZARAGOZA

 


TINTES ALEMANES . ZARAGOZA. 1918



Sinopsis de SOLDADOS EN EL JARDIN DE LA PAZ

En mayo de 1916 llegaron a Zaragoza 347 internados alemanes procedentes de Camerún. No eran muchos, pero llamaban la atención una barbaridad. Esos germanos, civiles y soldados, pusieron la ciudad patas arriba durante un tiempo y, al terminar la Gran Guerra, muchos consiguieron esquivar la orden de repatriación y se quedaron en el país. Fueron el germen de una colonia alemana muy influyente y unida por lazos de sangre, amistad y dinero a las élites de Zaragoza. En Soldados en el jardín de la paz , el autor rastrea parte de su historia por las calles de la capital aragonesa.



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Algunos, como el inquieto Paul Recknagel, decidieron invertir en algo más innovador. Conocedor de la industria textil. Recknagel se sorprendió muchísimo de ver ejércitos de lavanderas deslomándose sobre la pileta de los lavaderos deslomándose sobre la pileta de los lavaderos o en la orilla del Ebro. No era tanto que sintiera piedad por las lumbares de aquellas mujeres humildes, sino que más bien no soportaba el maltrato de un traje de paño sobre la roca molada. Reckagel no era un superficial ni un esnob, sino un amante de la eficiencia y de la calidad como todo buen y recto alemán, y no entendía cómo esos burgueses compraban tan alegremente en las elegantes tiendas de Madrid y que antes de la guerra lo hacían también en las boutiques París permitían ese maltrato hacia su vestuario. Así que vio la oportunidad de introducir en Zaragoza el novedoso sistema de limpieza en seco que se estaba implantando en todas las capitales del mundo. Compró las máquinas precisas y abrió al público en 1918 una tienda que pronto se convirtió en cadena: El Tinte de los Alemanes. La empresa sigue existiendo, hoy, aunque ya no es propiedad de la familia Recknagel, pero conserva el nombre y el prestigio. Sus tiendas están por toda zaragoza y son mu y populares y conocidas.

Recknagel triunfó con su negocio y se convirtió en un próspero y respetado empresario muy involucrado en la vida de la gente bien de la capital aragonesa. Prácticamente hay acto social en los años 20 y 30 que no le incluya en su nómina de asistentes. Por desgracia, los turbios años del nazismo le afectaron especial y trágicamente, como se consentirá en su momento

















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