SÓLO UN CONSEJO
El señor presidente del Gobierno, D. Pedro Sánchez Pérez-Castejón, se hunde cada vez en la nimiedad, embarcado en la balsa del Medusa; lejos de la Ética y devorando los restos de su reseca moral. Es un náufrago de si mismo, sin saberlo. El Abismo, inmenso y lúgubre, es el lugar que la Historia le tiene preparado.
Sin embargo, el espacio de deshonor que Clio le ha reservado es, por ahora, lo de menos. A mí: me inquieta, por un lado, el daño que está dispuesto a infringir todavía a España, y por otro, cómo sanar las heridas que tenga nuestra nación una vez que haya dejado la Moncloa. En consecuencia, debemos plantearnos dos estrategias, Una, prever las trampas y engaños que nos hará en el futuro próximo; otra la respuesta ante cada una de ellas.
Los colaboradores del presidente está claro que van a seguir difamando a jueces y fiscales que están trabajando en casos que afectan al Sr. Sánchez, y su entorno familiar y político, Como respuesta se debe defender la independencia del poder judicial y para ello es preciso prometer de manera solemne que, una vez obtenida la Presidencia del Gobierno, se va a respetar la independencia del Poder judicial. Esta afirmación debe ser presentada solemnemente.para ello, deben hacerse públicos los textos de las leyes que se llevarán a las Cortes para conseguir tal fin. Tales declaraciones deben ser hechas por el lider de la oposición, Sr. Feijoo y la persona que previsiblemente podría ser el futuro Ministro de Justicia , en un lugar con significado especial.
Un espacio adecuado para tal fin podría ser alguna de las Academias de Jurisprudencia españolas, o incluso el Ateneo de Madrid, por las reminiscencias que tiene para la izquierda, pero también para el liberalismo. También, sería un lugar adecuada; y éste es mi preferido, algun espacio que rememore o se dedique al estudio de Jovellanos, Ministro de Gracia y Justicia entre 1797 y 1798. Aquí se podría hacer alusión, adaptándolas a la persona de Pedro Sánchez, a las últimas palabras de D. Melchor; "Pobre de mí, España, nación sin cabeza".
Se podría hacer referencia a una nieva política, diferente, firme y comprometiday lejos del actual extremismo intolerante de Sánchez; recordando unas líneas que el Doctor Gregorio Marañón, que con toda su historia detrás,nos dejó en su prólogo a la obra del historiador D. Miguel Artola, "Los afrancesasos". Marañón, repito con la experiencia de lo vivido en la España de los años treinta, y reflexionando acerca de cuál podría haber sido un posición política durante la Guerra de la Independecia española, escribió:
"Yo no hubiera sido ni patriota absolutista, ni liberal como los de Cádiz, ni afrancesado. Hubiera sido jovellanista”
Hay que trazar ese camino, respetando la Constitución, con la mirada puesta en el cambio y el progreso, como hacia Jovellanos; y abandonando la senda de la mentira, y la intolerancia absoluta que ha recorrido el presidente del Gobierno, como otros lo hicieron anteriormente; un camino en el que se construirán veredas de paisaje diverso para todos los españoles, sean quienes sean, que son sumandos de un computo común.
¿ Es adecuada la moción de censura al gobierno actual? . Mi opinión es que no y por varias razones. Se pone siempre el ejemplo de la moción presentada por Felipe González, pero estamos en otros tiempos, con otra sociedad menos deseosa y anhelante de cambios que tenían rasgos históricos y que significaban una aceleración en el proceso hacia la democracia, Felipe González, no es Feijoo,y, Pedro Sánchez no es Adolfo Suárez. La sociedad partidaria del falsamente llamado «Gobierno de progreso», es en el fondo una sociedad que ha sido atemorizada; de manera premeditada y tiránica , por unos medios de comunicación, incluidas naturalmente las redes sociales, con un discurso que anuncia, calamidades y catastrofes, un discurso milenarista. Por ejemplo, cuestionar el cambio climático, es romper la ortodoxia establecida por unos bondadosos sabios, es una herejía y sus partidarios no aportan nada positivo; porque son negacionistas, o lo que es lo mismo, integrantes de unas fuerzas oscuras, que sólo desean producir daño. Por otra parte, poderes ocultos, que constituyen la tecnocasta, poseedores de poderes sobrenaturales, casi mágicos, que les quieren hechizar, o mejor dicho, cautivar, para hacerles seres obedientes y dóciles, es decir, oprimirles, como siempre ha pretendido la clase o estamento dominante. Pero no solo es eso, esas fuerzas oscuras desean sumergir a los ciudadanos en la ceguera, y quieren acabar con la Ilustración, y la Verdad. En consecuencia, para los defensores de los explotados el lenguaje ha de ser rescatado de aquellos que lo han construido y controlado historicamente desde instituciones avasalladoras como la Academia de la Lengua, la lucha por el lenguaje inclusivo y feminista es sólo una batalla contra los que dominan la lengua de las artes oscuras, con la que perpetúan su dominio sobre las construcciones ideológicas que justifican su señorío de los medios de producción.
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