F.I J.L JUVENTUDES LIBERTARIAS FAI « NO ENVENENÉIS A LA INFANCIA»




Autor: Carreño (1908-1993). Edita: Juventudes Libertarias. Lugar de publicación: Barcelona. Imprenta: Relieves Basa y Pagés, I.G. e R.C. Año 1937. Dimensiones: 31,5 x 22 cm (enlace)





ENLACE. TEXTO EXPLICATIVO DEL CARTEL. EN EL QUE SE DICE DESCONOCER EL NOMBRE DE SU AUTOR


A veces, un cartel puede iluminar más sobre nuestra guerra que quinientas páginas de ensayo erudito. Aquí tenemos un ejemplo. Se trata de uno poco conocido, de autor anónimo y sin fecha de edición, en el que una mano adulta presenta varias camisas a un niño que llora con cara de confusión. Si recordamos que durante la República y la guerra los miembros juveniles de los distintos partidos llevaban un uniforme distintivo, la aparente obscuridad del cartel desaparece. No envenenéis a la infancia es una llamada contra la excesiva politización de la infancia, un intento de alertar sobre los peligros de introducir en la mente de alguien de pocos años ideas que sólo puede asimilar fanáticamente. Todos hemos visto alguna vez fotografías en las que padres posan con su hijo y observan satisfechos cómo sostiene una pistola, saluda a la romana o cierra el puño. Estar en desacuerdo hoy con ese tipo de actos es normal. Pero criticarlo en medio de un conflicto civil, es una idea que denota un utopismo y una capacidad de autocrítica que sólo podían estar avalados por las Juventudes Libertarias y por la FAI. Utopismo, porque nada parece tan inútil y contra corriente como pedir serenidad y lucidez en un conflicto civil, donde la supervivencia de muchas cosas (entre otras, la de las ideas y la vida) está mucho más en peligro que en una lucha internacional. Capacidad autocrítica, porque el dibujante de las JJ. LL. no pensaba a la hora de diseñar el cartel en los falangistas o en los carlistas, sino en los socialistas (la camisa roja), en los comunistas (la camisa azul con la corbata) y en los propios anarcosindicalistas (la camisa negra). El drama del movimiento libertario español otra vez presente: luchar contra Franco y no estar de acuerdo con la forma de combatirle de los demás compañeros de bando. 

La originalidad del cartel no acaba en su contenido. Formalmente tiene una fuerza y una efectividad de las que están muy alejadas otras obras de temática más «importante». No cabe duda de que lo infantil ofrece facilidades a la hora de cautivar al observador, pero eso no quita para que reconozcamos sus méritos. Podríamos suprimir la consigna, y la imagen del niño llorando ante el adulto que le presenta varios símbolos políticos seguiría explicando perfectamente la intención del autor. 

Detalles técnicos del cartel: Autor, anónimo. Editor, JJ.LL.-FAI. Imprenta, Torras Hostench, colectivizada. Barcelona. (Col. FIEHS-CEHL).

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