LOS CAMPOS DE TRABAJO Y LAS CÁRCELES REPUBLICAS DURANTE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA.HISTORIA POSTAL.

 Os entrego la nueva información que he obtenido sobre los campos de  concentración republicanos durante la guerra civil.

La Historia Postal de los Campos de Trabajo y cárceles republicanas durante la Guerra Civil Española.

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INTRODUCCIÓN

 Las prisiones y los campos de trabajo republicanos son mucho menos conocidos que las prisiones y los campos de concentración franquistas, porque duraron menos en el tiempo y afectaron a muchísima menos gente. Pero los niveles de dureza fueron idénticos en los establecimientos penitenciarios de ambos bandos. 

Algunas de las cárceles republicanas se recuerdan como establecimientos franquistas, pero en muchos casos fueron previamente utilizadas por los republicanos, limitándose los franquistas a dar continuidad a los establecimientos penitenciarios republicanos. Es el caso de la prisión provincial de Almería, conocida como "El Ingenio", o de la cárcel de la Calle del General Porlier de Madrid. Incluso del campo de trabajo de Albatera, reutilizado por los franquistas como campo de concentración, conocido como "Campo de los Almendros". 

No hemos querido dejar pasar la oportunidad de estudiar las piezas en su conjunto por lo que, además de las notas descriptivas que acompañan a cada lote, incluímos una breve reseña histórica sobre el sistema de campos de trabajo de la República, así como un estudio de las marcas postales y de censura presentes en las piezas de esta colección. Incluímos en dicho apartado todas las marcas de los campos de trabajo del S.I.M. conocidas hasta la fecha por su gran rareza, marcando las que se ofrecen en este catálogo de venta y las que sólo se referencian. 

No dudamos que las piezas aquí recogidas darán valor añadido a cualquier colección temática que las incorpore, y que el presente catálogo merecerá un lugar en su biblioteca filatélica, por cuanto arroja luz sobre uno de los campos más desconocidos de la historia postal de la Guerra Civil Española: la represión republicana.

Breve reseña histórica de los Campos de Trabajo de la República 

En diciembre de 1936 el Gobierno de la República creaba el sistema de Campos de Trabajo "de condenados en el movimiento rebelde, para obras de utilidad pública que resuelvan problemas en las comarcas de concentración" (Gaceta de la República núm. 362, 27/12/1936, págs. 1118 y 1119).

 Estos campos debían ser una alternativa a la cárcel, en los que los presos deberían redimirse por el trabajo. Acogieron un amalgama de presos políticos, desertores, indisciplinados, derechistas, religiosos, militares rebeldes capturados y hasta civiles de las zonas que el Ejército republicano había podido recuperar. El trato que recibieron los internados fue muy distinto en unos y otros campos. Mientras que en los que dependían de la Dirección General de Cárceles del Ministerio de Justicia el trato fue correcto, los que estaban bajo administración del Servicio de Investigación Militar (S.I.M.) se caracterizaron por el trato inhumano dispensado a los prisioneros, que hasta fueron sometidos en muchas ocasiones a ejecuciones arbitrarias. 

Son pocas las referencias documentales a este tipo de establecmientos, pero se puede reconstruir la lista de los campos de trabajo republicanos gracias al análisis de diversas fuentes. Referenciamos en la lista siguiente los que hemos podido documentar:

ALICANTE: 

Campo de Trabajo de Albatera: se crea el 6 de septiembre de 1937 (Gaceta de la República núm. 252, 09/09/1937, pág. 995). Más adelante, la documentación se refiere a este campo como "Campos de Trabajo del Segura, sección de Albatera" Gaceta 147 de 27/05/1938, pág. 1056 y 150 de 05/06/1938, pág. 1202). 

Campo de Trabajo de San Juan: se crea el 20 de diciembre de 1937 (Gaceta de la República núm. 855, de 21/12/1937, pág. 1334). 

Campo de Trabajo de Calpe: se crea el 19 de febrero de 1938 (Gaceta de la República núm. 53, de 22/02/1938, págs. 972 y 973). 

Prisión de mujeres de Muchamiel, Centro Documental de la Memoria Histórica, signatura PS-MADRID,681,5. 

Campo de Trabajo de Orihuela: sólo conocemos este campo por los sobres y tarjetas enviados al o desde el mismo, sin ninguna otra referencia documental. Por su proximidad a Albatera, bien podría tratarse de una sección más de los "Campos de Trabajo del Segura" antes referidos, cuya base estaba en Albatera. Estaba ubicado en el seminario de San Miguel. 

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Campo de Trabajo de San Vicente del Raspeig: conocido sólo por referencia documental del Centro Documental de la Memoria Histórica, signatura PSMADRID,1662,29 

Campo de Trabajo del Segura de Benidorm: mencionado en documentación del Centro Documental de la Memoria Histórica, signatura PS-MADRID,1662,32

ALMERÍA: 

Campo de Trabajo de Almería: Centro Documental de la Memoria Histórica, signatura PS-MADRID,806,35. 

Campo de Trabajo de Venta Araoz: referido solamente en el documento de la signatura PS-MADRID,1131,7 del Centro Documental de la Memoria Histórica. 

CUENCA: 

Campo de Trabajo de El Carrizal de Tarancón: conocido por la documentación de la signatura PSMADRID,1662,43 del Centro Documental de la Memoria Histórica. MADRID: Casa de Trabajo de Alcalá de Henares: se estableció en 1934 para recluír a los condenados en virtud de la Ley de Vagos y Maleantes promulgada el año anterior. Al principio de la guerra la Casa de Trabajo se vació de los presos comunes para dar cabida a derechistas y militares rebeldes, convirtiéndose en un campo de trabajo. 

MURCIA: 

Campo de Trabajo de Totana: se crea el 28 de diciembre de 1936 (Gaceta de la Repúlica núm. 365, 30/12/1936, pág. 1156). 

Casa de Reforma de Cehegín: establecida en el edificio del Convento de las Maravillas, "a fin de albergar penados sentenciados a penas de internamiento en Campo de Trabajo, o a otras, por delitos que signifiquen desafección o peligrosidad al régimen" se crea el 1 de febrero de 1938 (Gaceta de la República núm 49, de 18/02/1938, pág. 910). 

TERUEL: 

Campo de Trabajo de Valmuel: mencionado en el documento de la signatura PS-MADRID,684,6 del Centro Documental de la Memoria Histórica. 

ZARAGOZA: 

Campo de Trabajo de Caspe, Centro Documental de la Memoria Histórica, signatura PS-MADRID,1091,10 

CATALUÑA: En 1938, se crearon otros seis campos de trabajo para descongestionar las cárceles, checas y barcos prisión del S.I.M., bajo su propia administración, que recibieron un número como identificación: 

Campo de Trabajo número 1: en el Pueblo Español de Montjuïc, Barcelona. Albergaba, con el número 55 de la calle Muntaner de Barcelona, las oficinas del S.I.M. 

Campo de Trabajo número 2: situado en l'Hospitalet de l'Infant, con un campo accesorio en Tivissa. Trasladado más tarde a Montferrer i a la Seu d'Urgell. 

Campo de Trabajo número 3: en Omells de Na Gaia y trasladado después a Vilasana y Cabó. 

Campo de Trabajo número 4: en Concabella y tralsadado después a Barbens.

Campo de Trabajo número 5: en Ogern, término municipal de Bassella, y traldadado después a Anglesola. 

Campo de Trabajo número 6: en Falset, con un importante campo accesorio en Cabassers y destacamentos en Gratallops, La Figuera y Porrera. Trasladado a Arbeca y anexionado más tarde al número 3 en Cabó. 

Además, y fuera de la estructura del SIM [Servicio de Información Militar. Gaceta de 7 de agosto de 1937], existió en Cataluña otro campo de trabajo en la playa de la Pelosa (Roses) dependiente de la Dirección General de Cárceles del Ministerio de Justicia, y el llamado campo de Clariana, que era en realidad el establecimiento del Batallón Disciplinario número 5 del Ejército republicano. (El estudio de los campos de trabajo catalanes está ampliamente documentado en la obra de Francesc Badia Els camps de treball a Catalunya durante la guerra Civil (1936-1939), Publicacions de l'Abadia de Montserrat, 2001).

 Las principales labores de los presos de los campos catalanes fue la fortificación de las zonas aledañas en las que estaban recluídos, y su régimen de comunicación con el exterior fue sometido a un férreo control. Cada preso sólo podía enviar dos tarjetas postales al mes a sus allegados más próximos, con un texto de una extensión no superior a 20 palabras (vea el lote CT010 para el cumplimiento a rajatabla de esta norma), sin sobre para facilitar la censura, y el objeto de la comunicación estaba limitado a saludar al destinatario y darle cuenta de la buena salud del que escribía. Estaba terminantemente prohibido escribir sobre nada más, ni revelar la ubicación del campo en el que estaba internado. 

No constan restricciones a la hora de recibir correspondencia, más allá de las indicaciones para contestar a las misivas de los presos en tarjetas postales. 

Parece ser que el campo de Albatera fue una excepción, ya que a pesar de la indicación "conteste en tarjeta postal" que consta en las marcas de censura del campo para la correspondencia de salida (ver el lote CT007), abundan las cartas transitadas en sobre recibidas por los presos, y de los textos del lote CT008 se desprende una frecuencia altísima de envío de correspondencia por parte de uno de ellos, y la posibilidad de recibir incluso maletas con ropa y alimentos, además de sellos y enteros postales para responder a las cartas recibidas. Otra particularidad de la correspondencia recibida por los presos del campo de trabajo de Albatera es la ausencia de marcas de censura de cualquier clase. Sin embargo, la correspondencia que escribían sí llevaba marca de censura, aunque la única muestra que hemos visto (lote CT 007) es un sobre y no una tarjeta postal. 

En la zona de Cataluña, el cautiverio de los presos que sobrevivieron a su paso por los campos de trabajo terminó cuando cruzaron la frontera francesa a primeros de febrero de 1939. Este paso significó la libertad para ellos y el exilio para sus guardias. En la zona de Levante, los campos cesaron su función con la ocupación franquista, y en algunos casos fueron convertidos en campos de concentración por el ejército rebelde, para internar ahora a los del bando contrario.

AMPLIACIÓN CAMPOS DE TRABAJO EN CATALUÑA

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Campo de trabajo número 1 estaba situado al Pueblo Español de Montjuïch (Barcelona). No era un campo como los otros. Era más una prisión que un campo de trabajo. Se puede decir que era el centro principal desde donde se distribuían los prisioneros a los otros campos. Además del Pueblo Español se usó el edificio del ex seminario diocesano y el Palacio de las Misiones. Este campo sirvió fundamentalmente de lugar de tránsito y de reagrupamiento de presos; de prisión urbana; de lugar de interrogatorio; centro de todos los campos distribuidos por Catalunya.

Campo de trabajo número 2 estaba situado en el Hospitalet de l’Infant (Tarragona). Estaba situado junto a la playa y de la carretera nacional. Fue inaugurado en la primavera de 1938. Este campo tuvo un accesorio en Tivissa, concretamente en el Coll de Balaguer.

Campo de trabajo número 3 estaba situado en Omells de Na Gaia (Lleida). Fue inaugurado en la primavera de 1938. En este campo fueron prisioneros muy diversos como curas; miembros del POUM, CNT, FAI, Juventudes Libertarias; homosexuales; desertores; prófugos; abogados; médicos; farmacéuticos; empleados de banca; labradores; artistas; obreros industrial; entre otros.

Campo de trabajo número 4 estaba situado en Concabella (Lleida). Fue inaugurado en la primavera de 1938. En este campo hubo hasta 1.300 prisioneros. Había militares; presos políticos; prisioneros de guerra; curas; militantes de la CNT y FAI; miembros de las Brigadas Internacionales; y delincuentes comunes.

Campo de trabajo número 5 estaba situado en Ogern (Lleida). Fue inaugurado en el verano de 1938. A él fue una amalgama muy diversa de prisioneros. Entre ellos de los barcos-prisión Argentina, Vila de Madrid y Uruguay; de prisiones madrileoñas y valencianas; y de las prisiones de Figueres y Tarragona.

Campo de trabajo número 6 estaba situado en Falset (Tarragona). Se inauguró en el mes de mayo de 1938. El número de presos fue muy reducido y se dedicaron a realizar obras de fortificación. Tenía campos accesorios en Cabassers, La Figuera, Porrera y Gratallops.

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